sábado, 29 de octubre de 2011

Subir Volumen / Bajar Volumen.




If you ignore the chords your options are infinite and you can master guitar playing in one day.
David Fair.

Quizás esto sea ingenuo o se pueda leer como la justificación de cierto lumpenaje tecnológico (y también tiene que ver con el hecho de que se acerca mi cumpleaños), pero estuve pensando últimamente en el método más sencillo y atrasado de pasar música en fiestas: 2 winamp y una ventanita de búsqueda. 

Y estuve pensando en que quizás es la mejor forma de pasar música en una fiesta. Dos winamp y una ventanita de búsqueda. Familiar, reconocible, sencillo, cavernícola y feo. Los humanos traen sus celulares, mp4s, pendrives y discos externos y los conectan umbilicalmente a la notebook encendida como una nave nodriza, un montón de cuadraditos parpadeantes en una habitación llena de humo de cigarrillo. Y en el centro del sistema dos winamp y una ventanita de búsqueda que cualquiera puede manejar. Y subir y bajar el volumen que es una cosa de estúpidos.

Cualquiera viene y pone dos temas y después se va y la fiesta se compone de una manada de micro-pinchadiscos. Obviamente que habría momentos muy bajos y momentos geniales, kitsch, ironía bien y mal entendida, hits revalorizados, expectativas truncas, sets demasiado cortos (o demasiado largos), apropiaciones maniáticas y luchas de poder. Pero no habría centralidad ni (probablemente) aburrimiento ni monotematismo.

Y si bien he visto cosas parecidas, no digo que sea una nueva utopía, ninguna fiesta manejada con dos winamp y una ventanita de búsqueda es perfecta. Pero me gusta la idea de un lugar en donde aquel que elige la música que el resto va a bailar no tiene casi poder (más allá de la selección de un puñado de temas). Diluido. Una manada de micro-pinchadiscos y una fiesta esponsoreada por tus amigos.

lunes, 3 de octubre de 2011

Shameless Self Promotion.


El sábado salimos en un pequeño blurbcito en la Ñ, la revista de cultura del diario Clarín.
Desde ya, agradecemos a quién haya sido responsable y solo queremos decirle que si tenemos apellidos, solo que no los usamos por miedo a las represalias de las organizaciones criminales secretas del mundo.